jueves, 22 de noviembre de 2012

Premios Liebster - Cadenas de viajes

A pesar de que hace varios meses no viajo y no actualizaba el blog, he tenido el honor de ser galardonado con un Premio Liebster. ¿Qué es esto? Yo también me lo pregunté cuando lo leí. Es una verdadera cadena de "viajes mentales" a través de los diferentes blogs de viajeros que hay alrededor del mundo, para que todos se vayan haciendo conocidos y se difunda una verdadera cultura viajera.

¿Cómo funciona? Alguien de un blog manda 11 preguntas sobre viajes a una lista de otros blogueros. El que lo recibe, tiene que responder esas preguntas. Además, tiene que contar 11 cosas sobre él, formular otras 11 preguntas distintas para otros viajeros distintos. Y así con los que lo vuelven a recibir. Si, a mi también me costó entenderlo pero no es la gran cosa, uno le agarra la mano.


A mí me lo mandó mi amiga Vito de Con los pies por la Tierra, a quien le estoy muy agradecido. Gracias, gran viajera. Además, recomiendo su blog. 


Acá van las preguntas que ella hizo, más las preguntas que hice yo y a quiénes se los reenvío. No escribí las "11 cosas sobre mí" porque no me agradó mucho la consigna y además no sabía qué decir ni poner. Pero el que lo quiere hacer, lo hace.


1 ¿Por qué escribís?

Porque es una de las cosas que más me gusta hacer, escribo hace muchísimo y me parece que es mi mejor manera de expresarme. Porque hay infinitas posibilidades de uso del lenguaje y solo hay que aprender a explotar la capacidad de construir imágenes, transmitir emociones y conceptos, contar historias, etc. Y lo mejor es que no hay solo una manera de hacerlo. Pero sobre todo porque escribir es una de las cosas que me hace sentir libre justamente por ese último motivo. Y el último, no menos importante, es mi trabajo (ya que soy periodista)

2 ¿Qué estabas haciendo hace un año?


Trabajando de changas por donde yo vivo y planificando viajes por la cercanía del verano.

3 ¿Cuál fue tu primer viaje?

Con mi familia fueron muchos pero ya de “grande”, solo y con amigos, lo que se dice un verdadero viaje, fue el que hicimos para cumplir el sueño de llegar a Machu Picchu cuando tenía 20 años, osea hace 4.

4 ¿En qué ciudad-país-continente dormiste anoche?

Unquillo, Córdoba, Argentina, Latinoamérica.


5 Si pudieras elegir, ¿dónde y qué cenarías hoy? 

Uhh. Primero es un objetivo ambicioso el pretender cenar, y mucho más decidir qué, teniendo en cuenta que hemos comido arroz blanco durante días viajando. Pero si de soñar se trata, elijo comer un buen plato de fideos a la luz de la luna acampando en alguna playa, selva o montaña, o en el hostel de alguna ciudad. Pero bien podría ser en alguna playa de Perú, selva brasilera o montaña de Bolivia.

6 De tu último destino, ¿Qué momento te gustaría revivir?

El momento de la llegada a la cima de la Montaña Machu Picchu, Perú, sin dudas uno de los lugares más impresionantes en los que he estado. En este caso una foto dice mucho más que mil palabras, que no las hay. También dicen que no podés dimensionar algo por una foto, y es totalmente cierto. Pero este lugar tiene la capacidad de que no lo podés dimensionar ni siquiera estando ahí. El gran Imperio de los Incas. 


La foto no es nuestra, es choreada porque a las cámaras nuestras nos las chorearon después a nosotros. Cuando subimos era todo lluvia, viento y nubes. Por momentos se abría y podíamos ver una de las mejores postales de la Tierra.




7 Qué estás tramando conocer?

Latinoamérica toda. Tengo ganas de ir hasta Ushuaia, Cataratas, Salar de Uyuni en Bolivia, y mi objetivo máximo es llegar a México por tierra haciendo trabajos en el camino, sean rentados en plata o en especias, o en nada estrictamente material. ¿Solo un delirio? Y bue. Para después, también tengo pendiente Nueva Zelanda y me atrae mucho Asia y África.

8 Cuánto pesa gralmente tu equipaje?

Ni idea pero no llevo muchas cosas, siempre llevo de menos pero tampoco nunca me falta nada. Calculo que unos 15 kilos como muchísimo.



9 Tenés un amuleto de viaje? Cual!?

No, sinceramente creo que no. Hay cosas que llevo siempre pero no como amuletos.

10 Cuál de estos elementos extrañás más estando lejos de casa… heladera, cama, lavarropas?

La verdad, ninguna de esas tres cosas. Hay una que sí extraño con todo mi ser, o mejor dicho con todo mi… que es el bidet. Mejor no explicar las razones en estricto lujo de detalle, ya se explican por sí solas.

11 Contate una anecdota graciosa de viaje…

Me voy a explayar. Una de las mejores fue en Cusco. Estábamos durmiendo con mis dos amigos Nacho y Sergio en un hostel (a 10 soles, valga la aclaración) después de volver de Machu Picchu, bastante destruidos. A eso de las 3 de la mañana golpean la puerta de un puñetazo, varios puñetazos, varias veces. La puerta era doble, de madera vieja y que se abren por el medio y estaba trabada con un alambrito mísero y tiritante que amenazaba con ceder ante el más mínimo soplido. Nosotros tardamos como un minuto en ser conscientes de que nos estaban queriendo tirar la puerta abajo en un hostel peruano y medio turbio a las 3 de la mañana. En ese mismo momento sentimos como se nos subían directamente hasta atacarse en la garganta ya saben quiénes. Obviamente no entendíamos qué pasaba y éramos b... de 20 años que no teníamos mucha idea de esas cosas de viajes, ni de esas cosas en general.

Uno de mis amigos, como para decir algo, tiró (supuestamente con un improvisado acento peruano de las 3 de la mañana y dormido, como para aparentar que éramos peruanos y no viajeros) un increíble y memorable “qué quieres?” que no sé de dónde lo sacó.

La puerta encima tenía grandes huecos, afuera había luz, entonces se podía ver perfectamente, a contraluz, la silueta del individuo en cuestión, lo que le daba al episodio un tinte cuasi digno de “El resplandor”. A esa fantástica y épica pregunta de “qué quieres”, el amigo peruano respondió “dormir”. ¿? Vaya giro que tomó el caso, pensamos nosotros.

Ante esa respuesta, ya no sabíamos qué pensar dentro de semejante cagaso que teníamos. Lo peor era “acá nos chorean todo y nos dejan en tarlipes”, pero no era lo que más pensábamos. Sin embargo, claramente estaba la posibilidad. Lo mejor era “será un simple hombre que no tiene donde dormir y está pasando frío”. Cuando lo alumbro con la linterna a mi amigo, veo que estaba con un cuchillo en la mano. No sé si era para tanto.

Ahí intervine yo y grité “no tenemos lugar” con la voz más firme que me salió, seguramente la de una carmelita descalza. En ese momento, quizás al darse cuenta de que había más de uno en la pieza, vimos por los muchos huecos de la puerta que la sombra se fue para un lado y no apareció más.

Prendimos las luces, nos quedamos hablando un rato, yo me quedé mirando la puerta como media hora y después ya me dormí con una sensación, media exagerada por la adrenalina del momento, de haber tenido una experiencia cercana a la muerte. Nunca sabremos quién era ni qué quería realmente, ni tampoco preguntamos a nadie al otro día y simplemente huimos como cobardes ni bien nos levantamos. Pero Cusco es absolutamente alucinante, eh.

11 preguntas para los amigos

1-      ¿Por qué viajás?
2-      ¿Qué cosas importantes “dejaste” por viajar?
3-      ¿Momento más glorioso de algún viaje?
4-      ¿Sueño máximo?
5-      ¿El mayor “cagaso” de algún viaje?
6-      ¿Cuál fue la experiencia más “fuerte” o que te marcó, que hayas vivido durante un viaje?
7-      ¿Nombre de la mochila?
8-      La peor comida y peor bebida que hayas tenido que probar.
9-      ¿Qué te da viajar? (en todo sentido)
10-   ¿Es mejor viajar metiéndose en la naturaleza salvaje o en las ciudades?
11-   ¿Experiencia haciendo dedo?

Mis elegidos


Y pronto habrá más...

Hasta las Rutas Siempre.